Poco tiempo después de ser descubierto, el bajorrelieve del salmón fue adquirido por el Museo de Berlín, que inició los trabajos para extraerlo de la roca. Alertado Denis Peyrony, que por entonces era profesor en el pueblo de Les Eyzies, avisó al Ministerio de Bellas Artes, que paralizó el asunto declarando el Abri du Poisson Monumento Histórico en enero de 1913. De aquello queda visible un recuadro formado por pequeños hoyos excavados con cincel, que rodean la figura, y un gran agujero en la parte inferior, por donde se intentó arrancarlo.