Respecto de 2020, el Gobierno ha conseguido reducir el déficit de las AAPP en 32.381 millones (más datos en elgorgojorojo.wordpress.com/2022/04/08/deficit-publico-en-2021-alza-de).
Si bien la cantidad es considerable, debe valorarse a la luz de que, en relación al año precedente, en 2021:
a) los ingresos aumentaron en 61.518 millones, impulsados fundamentalmente por la recaudación impositiva
b) los gastos asociados a la pandemia de Covid-19 bajaron 8.147 millones
En la recaudación tributaria ha tenido una influencia positiva (aunque no para los ciudadanos) la inflación.
Sirva para hacernos una idea el siguiente razonamiento:
i) Los impuestos que gravan el consumo (por ejemplo, el IVA o el Impuesto sobre Hidrocarburos), tuvieron el año pasado un incremento interanual de casi 13.000 millones.
ii) El alza nominal interanual del “consumo” el año pasado fue del 6,27%, correspondiendo 4,17% al volumen y 2,10% al deflactor, es decir, a la variación de precios.
Por tanto, estableciendo la oportuna proporción, el año pasado la inflación aportó al erario más de 4.300 millones por los impuestos sobre los productos.
El gasto asociado a la pandemia de Covid-19 se cuantificó en unos 35.700 millones.
Teniendo en cuenta este dato y algunos otras partidas excepcionales, como el importe de las indemnizaciones abonadas a concesionarias de autopistas con motivo de la reversión de activos y los fondos recibidos ligados a la Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-EU), puede estimarse que el déficit estructural se situó en algo más del 4%.
Por otro lado, el ejercicio 2021 ha concluido con un saldo de deuda de las AAPP de 1.427.235 millones, con un incremento anual de 81.451 millones, es decir, un importe similar al déficit de las cuentas públicas.
En resumen, nuestro pobre país encara el año 2022 con serios problemas de déficit, porque el “estructural” se ha enquistado, y deuda, porque el BCE va disminuyendo progresivamente sus compras en el mercado secundario, a los que se añade la escalada de la inflación que puede generar tensiones sociales.