¡La democracia señora! Ha llegado la democracia señora, a la puerta de su casa. Solo tiene que vender su alma, y recuerde, todo parecido con la realidad es una mera coincidencia.
Cada día durante varios días, me ilusiona recibir cartas en el buzón. Cartas de papel, físicas, de personas que te piden algo a ti, que no son del banco, de la luz o de la pizzería de la esquina. No, no, no, son cartas exclusivas, con tu nombre, tus apellidos, demostración de que saben donde vives, quién eres y de que pié cojeas. Bueno y si vas en silla de ruedas o simplemente llevas muletas temporalmente, los confundes un poco y ya está.
¡Qué ilusión! Una colección de sobres tan bonitos, llenos de colores, realizados en una gama cromática electrizante, que como mínimo cubren los tres colores básicos de la luz, y los complementarios. Eso sí, luego está el color disonante, el púrpura, con un matiz tan raro que como lo toques un poco, verde se vuelve a los ultravioletas que se va.
La única pega que le veo a esta colección es la falta de banderas, no sé que demonios es ese dibujito con estrellas sobre fondo rojo y ni hablar de esas franjas de colores rojos y amarillo, con una ilustración de algún cómic o tebeo inspirado en épocas medievales, creo que sale un león, una especie de corona, unos castillos de alguna batalla y unas pinturas rojas sombre amarillo.
Con estos sobres tan majos y simpáticos tengo una colección de diseño, no os tengo envidia, que sepáis que la he sostenido toda ella con las manos y pesa lo suyo, debe ser el peso de la responsabilidad. No es que quiera huir de la responsabilidad, es más, me encantan las cartas de amor, si pudiéramos mejorar la correspondencia, a lo largo de los años, a lo largo del tiempo, con más frecuencia, con sinceridad, con diálogo, para resolver los problemas de pareja, mirándonos a los ojos, sería fantástico.
En fin, una larga retahíla de tonterías siempre viene bien, no hace falta decir nada, apenas esbozar unas ideas e ironías.
Por cierto, qué guapo está Alf en forma de chapas, creo recordar que comía gatos en una determinada época del año. ¿Mejor gatos que niños? ¿Mejor gatos que servicios públicos?