El ministro de Consumo, Alberto Garzón, y sus declaraciones al diario británico 'The Guardian' han sido de actualidad en los últimos días ante una supuesta crítica a la calidad del sector cárnico español.
Lo mejor es no fiarse de nadie y consultar la fuente oficial. Mientras leía, creía estar de acuerdo con Garzón que sería interesante mejorar los procesos de la industria para que consumamos carne de mejor calidad. Por ejemplo fomentando la producción de carne de animales criados en libertad en lugar de procesos industrializados y que coman pasto en lugar de piensos procesados. Comer carne de mejor calidad nos viene a todos de maravilla.
Pero mi posible acuerdo con el ministro termina cuando llego al párrafo que apela al género del consumidor para indicar que hombres y mujeres no abordamos el tema desde la misma perspectiva. Estas son sus palabras:
"The minister also noticed that most of the public criticism came for men who apparently “felt their masculinity would be affected by not being able to eat a piece of meat or have a barbecue”. Women, on the other hand, were far more open to the message."
Traducción:
El ministro también indicó que la mayoría de las críticas públicas venían de hombres que aparentemente “sentían que su masculinidad se vería afectada por no poder comer un trozo de carne o hacer una barbacoa”. Las mujeres, en cambio, fueron mucho más abiertas al mensaje ".
¿Os habéis sentido afectados en vuestra masculinidad por no poder hacer una buena barbacoa?
Yo por supuesto que sí. 😂😂