La decisión de Boris Johnson de dejar evolucionar el virus sin intentar contenerlo con toda seguridad va a ser desastrosa para las personas vulnerables residentes en el Reino Unido en un primer lugar para muchas otras cuando el sistema sanitario se sature. Sin embargo, tiene razón en que la única forma de combatir el virus es que una parte importante de la población se inmunice contra el Covid-19
La forma de salvar muchas vidas preservando la economía y el sistema sanitario al mismo tiempo sería evitar el contagio solamente en aquellos grupos de población vulnerables y permitir que el resto de la población haga vida normal y adquiera inmunidad por contagio de una enfermedad que no es grave en el 90% de los casos. Esta población podría desarrollar la una enfermedad sin síntomas, otros la pasarían como una simple gripe y otros, ni siquiera llegarían a contraerla, al igual que sucede con una de las gripes estacionales a las que ya estamos acostumbrados.
Si ese 90% de personas hacen una vida normal, muy pronto un porcentaje significativo de la población adquirirá inmunidad y el virus perderá capacidad de transmitirse, acabará desapareciendo y las personas vulnerables estarán a salvo.
La mayor parte de la población vulnerable no es productiva y puede permitirse permanecer en cuarentena sin afectar significativamente a la economía.
Si la población vulnerable se mantiene en cuarentena, el sistema sanitario no se vería obligado a absorber la mayor parte de los casos graves y podría seguir funcionando.
El gran problema sería cómo hacer esto.
Estamos parando todo un país, metiendo a toda la población en sus casas, si somos capaces de eso, creo que también podríamos lograr poner en marcha esta solución.
La gran dificultad de esta medida radica en que la población vulnerable es muy amplia y heterogénea. Además, se encuentra mezclada con aquellas personas que no lo son.
En primer lugar, se debería concienciar a esta población del riesgo que corre si se exponen al virus. Deben de saber que están poniendo en riesgos sus vidas, un riesgo cierto (un riesgo que ya están corriendo y van a seguir corriendo hasta que no se inmunice un porcentaje significativo de la población y esto no se conseguirá si todos nos mantenemos aislados hasta que se consiga una vacuna efectiva y se inmunice con ella a un porcentaje de población suficiente)
Los medios protectores como mascarillas, guantes, desinfectantes, etc no se deberían malgastar en la población que sí debe infectarse para adquirir inmunidad, sino en aquellos pacientes vulnerables que tienen un riesgo elevado de desarrollar síntomas graves a causa del Covid-19.
Las personas vulnerables deberán permanecer en sus casas mientras dure la cuarentena con el mínimo contacto posible con las personas no vulnerables que no hayan contraído la enfermedad. Sí podrán tener contacto normal con aquellos que la vayan superando.
Se podrían habilitar hoteles y residencias para aquellas personas que no puedan seguir la cuarentena en sus hogares.
Para ellos sería muy incómodo, como lo está siendo ahora, como lo está siendo para todos e irá a peor a medida que pase el tiempo y el virus siga activo entre una población no inmunizada, pero ésta será una medida para salvar sus vidas y con ello podremos salvar también la economía y las vidas de todos aquellos que requieran tratamientos que no podrán obtener si se colapsa el sistema sanitario como ya está sucediendo en Italia y en España.
Seguramente habrá personas no vulnerables o que no sepan que lo son que se contagien y tengan desarrollen síntomas graves. Éstos podrán ser tratados si se mantiene al grueso de la población vulnerable a salvo.
Habrá casos en los que personas vulnerables se contagien a pesar de la cuarentena, pero si todos hacen las cosas lo mejor posible, los contagios en este sector de población podrían ser muy reducidos y el sistema los podría absorberlos sin colapsarse.
Habrá personas vulnerables que no quieran guardar la cuarentena. En ese caso, tal vez el Estado deba poner los medios necesarios para obligarles a hacerlo, estaría legitimado para ello ya que se trata de proteger sus propias vidas además de la estabilidad del sistema sanitario.
Seguramente haya que tomar muchas otras medidas y estudiarlo todo mucho más a fondo, solo es una idea, pero creo que ésta sería una mejor base para trabajar que la cruel decisión del gobierno de Boris Johnson o la que ahora están tomando la mayoría de los países, confiando únicamente en que el verano lo haga desaparecer (si el verano lo para, volverán en invierno con fuerza porque seguiremos sin estar inmunizados y, de todas formas queda mucho tiempo para continuar hasta el verano con la economía parada), o que aparezca una hipotética vacuna a tiempo mientras nuestra economía se va destruyendo y la población sufre sus efectos ahora y en el futuro.