No vengo a descubrir América. Hay unas cuantas paradojas con respecto al Bitcoin (y otras crypto similares) que me gustaría discutir para terminar concluyendo que el Bitcoin no es un una moneda, sino el oro real del siglo XXI.
El valor futuro esperado del Bitcoin reduce su consumo y por lo tanto reduce su valor futuro
El valor del Bitcoin como moneda es ahora mismo puramente especulativo, basado fundamentalmente en los futuros usos que se le puedan dar. En el futuro, si las empresas y particulares comienzan a usar Bitcoin y su uso se hace frecuente en la sociedad, la movilidad de capital que se estará moviendo globalmente será brutal; el Bitcoin podría condensar el valor de todas las monedas globales.
Ahora bien, ¿por qué iba yo a consumir mis monedas Bitcoin si espero que su valor suba en el futuro? En resumidas cuentas, yo prefiero capitalizar Bitcoins antes que usarlos. Pero si todo el mundo hace eso, si todo el mundo capitaliza los Bitcoins y nadie los consume, ¿qué valor real tiene Bitcoin? Nunca llegará el día en que la gente comience a consumir sus Bitcoins en el mercado y el valor del Bitcoin se reducirá.
El equilibrio podría llegar cuando el método de pago normal sea por Bitcoins y la gente dé por sentado que su valor es muy estable, como pasa con el oro. ¿Llegará ese día para el Bitcoin?
El minado de Bitcoins es cada vez menos rentable, lo cual aumenta el valor del Bitcoin y aumenta la rentabilidad del minado
Como todo el mundo sabe, minar Bitcoins no es más que la resolución de un hash (diferente para cada bloque) que es el resultado de la concatenación del hash del bloque anterior con un número aleatorio; este hash resultante debe cumplir con un determinado patrón para poder considerarse un nuevo bloque de bitcoin válido; es decir los bitcoins son el resultado de innumerables intentos de hallar este número que produzca ese patrón determinado. Es un problema que se resuelve a base de probar y errar; no existe ningún algoritmo que pueda resolverlo.
La red Bitcoin se adapta automáticamente para modificar la dificultad de este problema en base a la capacidad o hash rate que tenga la red en ese momento, esto es, el número de intentos por segundo que se están haciendo en la red, de forma que siempre pueda generar 1 hash válido cada 10 minutos. Cuantas más tarjetas gráficas hay probando hashes, más complicado es el problema.
Además, la recompensa que se le da al minero por el descubrimiento de un nuevo bloque, se va reduciendo con el tiempo. Las transacciones coinbase son las encargadas de otorgar una recompensa al minero. Esta recompensa se va reduciendo a lo largo del tiempo en un proceso llamado halving.
Hay una cantidad total máxima de Bitcoins: 21 millones. Quedan por minar alrededor de 2 millones.
Dicho todo esto: ¿qué incentivos tienen los mineros si juntamos todos estos parámetros?:
1- Si la capacidad de minado disminuye (hash-rate), la red bitcoin reduce la complejidad del problema para poder seguir creando un bloque nuevo cada 10 minutos. Los mineros que se quedan en la red tendrán más probabilidad de conseguir un bitcoin y no querrán salirse de la red. Por lo tanto la capacidad de la red no disminuirá.
2- Si la recompensa de cada bloque disminuye, los mineros se verán desincentivados a minar bitcoins. Pero dado que el número de Bitcoins es limitado, aunque la recompensa (en número de bitcoins) sea cada vez menor, el valor real de los bitcoins compensa la reducción de recompensa. Nadie querrá dejar de minar.
La deflación del Bitcoin es inevitable y eso disminuirá su valor
Por diversos motivos, la deflación del bitcoin es inevitable, a saber:
1- Hay un número limitado de 21 millones de bitcoin.
2- Ya se han perdido alrededor del 20% de los Bitcoins y el número de Bitcoines perdidos seguirá aumentando.
La deflación del bitcoin disminuirá las expectativas de estabilidad del mismo, y esto puede disminuir su valor. ¿Quién querría comprar un bien con un bitcoin si cada día que pasa los bitcoines son más únicos? Esta pregunta nos lleva a la primera paradoja: la del valor de uso (o consumo).
Por qué el Bitcoin es bit-gold y no bit-coin
Creo que todas las paradojas se resuelven si no vemos al bitcoin como una moneda, sino como un activo real: algo así como el oro. En el futuro no habrá transacciones de bitcoines (o al menos no será su uso habitual), sino que se usarán otras monedas, que se respalden en el bitcoin como activo real. Del mismo modo pueden surgir otras cryptos que también sean activos reales.
El gran condicionante para que esto se consolide en el futuro es la estabilidad del valor del Bitcoin. A partir de 2030, cuando apenas se introduzcan nuevos bitcoines en el mercado debido al halving, puede que su valor deje de fluctuar tanto, aunque siempre tendería a ligeras oscilaciones, fundamentalmente al alza debido a la pérdida de bitcoines.
Pero ¿qué valor real tiene Bitcoin? No lo sé. Pero tampoco sé cuál es el valor real del oro. Me diréis: "pero el oro al menos tiene ciertas propiedades que lo hacen especial, ¿qué propiedad tiene el Bitcoin para hacerlo tan especial?"
Quizá la propiedad que haga al Bitcoin ser un "metal precioso" como el oro, sea su sólida red de transacciones completamente descentralizada, no dependiente de ningún banco o Estado. O quizá todo es humo.