Cuando pensamos en un submarino penetrando en un base naval enemiga a todos nos viene a la cabeza el U-47, que comandado por el Kapitänleutnant Gunter Prien, sorteó las defensas de Scapa Flow en 1939 y hundió allí al acorazado HMS Royal Oak. Pero este éxito tiene varios antecedentes en forma de fracaso, e iniciamos este hilo con el que probablemente fue el primer intento de un submarino de forzar las defensas de una base naval fuertemente protegida.
El submarino era un arma no probada en combate al estallar la guerra en 1914, pero varias Armadas importantes, incluyendo las de Francia, Gran Bretaña, Alemania y Estados Unidos, habían invertido mucho en tales buques en la década anterior. Se llevaron a cabo extensas pruebas y evaluaciones de los procedimientos operacionales y varias Armadas de segundo rango los siguieron rápidamente. Los enfoques de diseño alternativo todavía se estaban investigando y el desarrollo francés siguió una trayectoria algo diferente a otras Marinas. Se construyeron 34 unidades de las clases Brumaire y Pluviôse, diseñados por Maxime Laubeuf y aunque todos tenían propulsión eléctrica bajo el agua, varias de las unidades construidas fueron alimentadas en superficie por motores de vapor, lo que ralentizaba el tiempo de inmersión y resultó poco práctico desde el punto de vista operativo. (La Royal Navy no tomó nota de la experiencia francesa, y como resultado de ello desarrolló, también con motores a vapor,la desastrosa clase K).
Estas embarcaciones tenían una longitud de 52 metros, un desplazamiento de 398 toneladas y en su momento fueron innovadoras por ser de doble casco, uno interior generalmente cilíndrico, lo suficientemente fuerte como para resistir la presión externa, pero con un casco exterior en forma de bote para mejorar la navegación en la superficie, características que se convirtieron en estándar a partir de entonces en la mayoría de las otras Armadas. Sin embargo no disponían de puente o "vela" como tal, solo un pequeño puente bajo y abierto para maniobrar en la superficie. Extendiéndose hacia proa y popa de esta plataforma había una pasarela apoyada en montantes, y en el espacio bajo los mismos se portaban seis torpedos de reserva para un único lanzatorpedos situado en la proa, con un torpedo en la recámara y solo otro de reserva, lo que obligaba a emerger al submarino para recargar una vez gastados estos.
El Curie, lanzado en 1912, pertenecía a la clase Brumaire , equipado con motores diésel para navegar en superficie. En agosto de 1914, cuando Francia y Gran Bretaña entraron en guerra con las Potencias Centrales, el Curie fue asignado para apoyar el intento de la Armada francesa de cerrar el Estrecho de Otranto entre el sur de Italia y Grecia, con el fin de bloquear a la Armada austro-húngara en el Adriático.
Nacido en 1882, el teniente 1st Class Gabriel O'Byrne fue, a pesar de su nombre, francés, descendiente de uno de los irlandeses que entraron al servicio de Francia en el siglo XVIII, cuando una Ley de Irlanda prohibió a los católicos servir en el Ejército. Tras ingresar en la Marina en 1896, O'Byrne estuvo presente en China durante el levantamiento de los Boxer en el 1900 y más tarde se especializó en submarinos, tomando el mando del Curie poco después de su puesta en servicio. De él partió la idea de penetrar en la base de la K.U.K en Pola y torpedear uno de sus acorazados, siendo aceptada la propuesta, que seria llevada a cabo por su propio submarino.
El 17 de diciembre de 1914 el Curie fue remolcado a media altura del Adriático por el crucero acorazado Jules Michelet (señalar que en este momento Italia todavía era neutral y que la operación desde una base italiana más cercana a Pola no era una opción). El Curie, con un complemento de 29 hombres y su perro mascota, soltó el cable de remolque a 150 millas de Pola. pasando el día siguiente acercándose a la base austro-húngara, haciendo la mayor parte del recorrido en superficie. Tras cruzar inadvertidamente un campo de minas, sin que por fortuna se tocase ninguna, se dedica la noche del 19 a investigar las defensas de la base, resolviéndose atacar al día siguiente.
Manteniendo una profundidad de unos 60 pies, el Curie llegó al brazo exterior del puerto alrededor del mediodía. Se escuchó un raspado de corta duración cuando navegó bajo la red antisubmarina y una vez sobrepasada esta O'Byrne llevó al submarino a profundidad de periscopio y vio, demasiado tarde, las boyas de una segunda barrera justo delante. El Curie fue atrapado casi instantáneamente en las redes de acero, los tanques de lastre se descargaron en un desesperado intento de hundirse y la tripulación se dispuso a correr de un lado a otro para alterar la inclinación mientras los motores se forzaron para intentar liberar la nave. Fue en vano, las hélices se enredaron y pronto los motores eléctricos sobrecalentados amenazaron con quemarse. Estos esfuerzos continuaron durante cuatro horas y el aire se volvió cada vez más irrespirable, de modo que el perro murió de asfixia y la tripulación corría el mismo peligro.
La situación era desesperada, O'Byrne destruyó sus documentos secretos y ordenó salir a la superficie, sabiendo por los sonidos de las hélices cercanas que había una nave enemiga casi directamente sobre su cabeza. Cuando el Curie emergió estos buques abrieron fuego contra él, al igual que una batería costera cercana. Dos proyectiles del torpedero Tb 63T alcanzaron al Curie. O'Byrne ordenó abandonar el barco y abrió todos los respiraderos para echar a pique la nave. Él mismo resultó herido en los pulmones, su segundo al mando, el teniente Pierre Chailley, había muerto de inmediato y el timonel había resultado gravemente herido y murió en el hospital poco después. O'Byrne tuvo que ser disuadido de hundirse con su nave y se encontró en el agua helada con sus hombres durante la siguiente hora hasta que fueron rescatados por botes de uno de los objetivos previstos del Curie , el dreadnought SMS Viribus Unitis . Todos los prisioneros fueron tratados con dignidad, de hecho admiración, y en vista de la gravedad de sus heridas, O'Byrne fue enviado a un hospital en Graz, Austria. En junio de 1915 las autoridades austro-húngaras permitieron que su esposa viniera de Francia para cuidarlo. Aquí dejaremos a O'Byrne por ahora, pero volveremos con él más tarde.
Ante la falta de efectivos (al iniciarse la guerra la K.uK. solo contaba con seis pequeños submarinos) se decide inmediatamente intentar reflotar el Curie, lo que se logra el 2 de febrero de 1915, siendo reacondicionado y puesto en servicio como SM U-14 el 1 de junio, bajo el mando del Korvettenkapitän Otto Zeidler, sin que este lograse ningún éxito antes de caer enfermo en Octubre, siendo sustituído por el Linienschiffsleutnant Georg Ritter von Trapp.
Este oficial ya había logrado éxitos importantes con su anterior barco, el SM U-5, destacando por su importancia el hundimiento del crucero acorazado francés Leon Gambetta (12.400 toneladas) el 27 de Abril de 1915, junto a 684 hombres de su tripulación.
Sin suerte en sus primeras patrullas de guerra, el SM u-14 resultó seriamente averiado por cargas de profundidad el 7 de Febrero de 1916, regresando a puerto con los torpedos exteriores y el puente descubierto de navegación aplastados. En reparaciones hasta Noviembre se aprovechó para modernizarlo, añadiéndole una vela, un cañón, motores diésel que duplicaban su potencia (de 480 a 840 cv) y tanques de combustible que cuadruplicaban su autonomía (de 1.700 millas náuticas a 6.500). Con su remozado submarino Trapp consiguió sus mayores éxitos, hundiendo once buques por un total de 47.000 toneladas, incluyendo el carguero italiano Milazzo, que con sus 11.480 toneladas era considerado en el momento de su hundimiento el mayor buque de carga del mundo.
Tras el fin de la guerra el SM U-14 fue devuelto a Francia donde recuperó el nombre de Curie, y mantenido en su Armada hasta su desguace en 1928.
Respecto a Trapp, se trasladó a vivir a Austria junto a su esposa y siete hijos, aunque esta murió en 1926, casándose Trapp poco después con la niñera de sus hijos, con la que tuvo tres más. Cuando Alemania se anexionó Austria en 1938 le fue ofrecido un puesto en la Kriegsmarine, pero hombre de íntegros valores y opuesto al nazismo, decidió renunciar y huir a Estados Unidos a través de Italia, fundando su familia un conocido grupo musical. Trapp falleció en 1947 en su granja de Vermont.
¿Y qué hay de O'Byrne? Aunque bien tratado en Austria, su salud no mejoró y fue repatriado a Francia en 1917, a través de Suiza y la Cruz Roja, muriendo poco después. Dejó a su esposa y dos hijos. Con razón reconocido como un héroe, fue condecorado como Caballero de la Legión de Honor y recibió póstumamente la Croix de Guerre. En su honor una clase de tres submarinos iba a llevar su nombre. Lanzado en 1919, el O'Byrne iba a servir en la Armada francesa hasta 1935. Fuente: www.elgrancapitan.org/foro/viewtopic.php?f=101&t=25499