Por casualidad, mientras jugaba con la aplicación de RTVE que viene instalada en mi TV, he dado con el archivo de TVE y la miniserie "Universo Matemático", que fue producida por el programa "La aventura del saber".
Confieso que cuando se estrenó la serie, allá por el año 2000, no la vi. Y confieso para mi vergüenza que he querido echar un vistazo a un capítulo a ver si refutaba o no la pinta de tostón que se puede esperar en una serie de producción modesta. Pido disculpas a los que la hayáis visto y penséis que soy un garrulo digno de recibir ese título con diploma laureado.
En efecto, la serie tiene una producción poco vistosa. La imagen no es buena, y la digitalización no ha mejorado nada la misma, ni el sonido tampoco. Los gráficos generados por ordenador son muy básicos y, bueno, qué leches, ¿quién vería una serie sobre números con toda la oferta audiovisual que nos desborda con sus maravillosos CGI, 4K, sonido 5.1, digitally remastered, y demás parafernalia irresistible?
Así que sonreí con suficiencia y me pregunté cuántos minutos querría ver de esa serie con esa presentación tan poco prometedora. No tuve que esperar mucho para saberlo. En un minuto apareció Gauss y el narrador, el muy hábil, no dejó que me fuera. No quise levantarme ni pasar a otra cosa. De repente, se terminó ¿Pero esto qué es? ¿Sólo 24 minutos para contar todo esto? ¡Y me ha dejado con la miel en los labios! Cabrones...
Empieza otro capítulo, es difícil resistirse. Ahora sale Ramanujan con sus proezas de cerebro extraterrestre, y aparece el número Pi, y los egipcios, los romanos, todo bicho viviente que se encomendó a la búsqueda de más y más decimales del número enigmático que aparece por todas partes en la naturaleza. Y los cuadrados, los cubos y detrás Fermat, y Euler, y Dirichlet, y Euclides, y Legendre, y Newton, y Pitágoras, y Arquímedes...
Y de repente empiezo a sentir la nostalgia por el misterio de las matemáticas, y encima los muy malvados de los productores de la serie ponen al final de cada capítulo libros recomendados para leer más sobre cada tema, así que se apodera de mí un inquietante sentimiento afrodisíaco por saber qué demonios hay detrás de todo esto, por qué Pi aparece hasta en la sopa, qué habría pensado Fermat sobre su maravillosa demostración que los mejores cerebros del planeta tardaron 3 siglos en resolver, qué llevaba a los matemáticos griegos a pensar en números a través de la geometría, qué cerebro tan magnífico tendrían Ramanujan o Newton, ¿verían el mundo como lo vemos los demás?, qué son, en definitiva, qué somos, en definitiva, las matemáticas.
Estamos hechos de matemáticas y sin embargo son un misterio para la mayoría. Me pregunto por qué se enseñan tan mal y son tan temidas por los escolares y estudiantes. Sus misterios son el enigma más desaforado y magnífico que existe. Me habría gustado que de niño alguien me mostrara esta magnificencia y su arquitectura infinita contándome a qué se dedicaban los grandes matemáticos de la historia, y por qué.
Siento haber sido yo el tostón con este artículo, y no la serie. Para quien lo la haya visto y tenga un poco de curiosidad matemática, se la recomiendo con confianza. Después de verla uno tiene ganas de más y parece que la sed de números misteriosos no va a apagarse nunca. Y si alguien tiene dudas de lo que digo que lea la novela "Contacto", de Carl Sagan. No digo más.