Yo soy una persona que siempre ha tenido el defecto de querer mantener con ciertas personas relaciones "especiales", o reparar "relaciones rotas". Por ejemplo, para mí siempre han sido sagrados los amigos de la infancia. Me cuesta creer que, después de haber perdido el contacto durante mucho tiempo, saludes a uno de estos "amigos", y no te devuelva el saludo. Ni por Facebook, ni por WhatsApp, ni por nada. En persona te lo devuelven porque no tienen más remedio, por educación...
Otro defecto mío es querer "arreglar" las relaciones rotas de otros. No me daba cuenta de que estaba tratando de imponer, a veces mediante medios subrepticios, mi propia visión de cómo deberían ser las cosas.
A las personas hay que dejarlas. Cada persona vive y siente lo que vive y siente. Nada sabemos de lo que hay en el corazón de los demás, sólo ell@s mism@s.
Por eso es mejor no tratar de "arreglar nada con nadie", ni de "mantener nada con nadie". La vida es muy abierta, cada uno sigue su curso.
Es mejor estar siempre con las personas que te aceptan y te quieren incondicionalmente, aunque tú no hayas dado un status importante a esas personas en tu vida...
Saluti, Goliardo