Es la pregunta que nos hacemos todos, supongo. Pero no hay respuesta. La incertidumbre sigue ahí. Para mi este 2020 es como volver a 2010 cuando todos los días veía las cifras de desempleo, solo que esta vez son contagiados, y para sorpresa de nadie tampoco dejan de subir. La crisis nunca cambia.
El año pasado murieron en España por la gripe común alrededor de 6500 personas. El Covid-19 ha decidido romper todos los records con casi 30000. Y solo llevamos medio año. Ahora comienza la segunda ola. Abróchense el cinturón porque se nos va ha venir lo gordo.
Es hora de encender la maquina del tiempo y volver atrás. 1918. Estábamos por fin acabando de la Gran Juerga cuando de repente la gente se empezaba a poner enferma y a morir. Recibió el nombre de gripe española porque la pandemia ocupó una mayor atención de la prensa en España que en el resto de Europa, ya que España no estaba involucrada en la guerra mundial y por tanto no se censuró la información sobre la enfermedad. Aunque el origen del virus se acepta que fue Estados Unidos o incluso China (otra vez). Eran otros tiempos. En aquella epoca no había microscopios electronicos, ni test PCR, ni nada de tecnología como la actual. También se pensó que en verano la enfermedad acabaría bajando, y no fue así. En España vino una segunda ola después de celebrarse las fiestas de San Isidro y el comienzo de la vendimia. En la segunda ola los mas afectados fueron los mas jóvenes. De hecho la mortalidad empezó a aumentar en personas con a edades entre 20 y 40 años. Como curiosidad, a algunos ancianos no les afectaba. Eran inmunes porque en el 1890 ya padecieron la Gripe Rusa que arrasó Europa.
Se cree que murió cerca del 5% de la población mundial por gripe española: aproximadamente unas 100 millones de almas. En algunos rincones mas alejados del mundo como el pueblo inuit de Fairbanks, en Alaska murieron 78 de los 80 habitantes que había.
Pero llegó el día en el que todo acabó. En 1920 la población mundial acabó consiguiendo la inmunidad de grupo y el virus casi desapareció. Casi, porque se cree que mutó. De vez en cuando aparece una versión de la gripe con trazas de la gripe española. La euforia port-gripal hizo su aparición cuando los efectos de la enfermedad empezaron a bajar. La economía se recuperó de repente. Los cines, los bares, las centralitas de teléfono y todo volvió a abrir. Y todo empezó a funcionar al 110% como si nada hubiera pasado.
¿La historia se repite? Posiblemente. En el 18 la gente no lo colapsaba Internet o los supermercados para comprar papel higienico como si no hubiera un mañana. De hecho, ¿en 1918 existían los supermercados? El tema es que vamos a tener que esperar un tiempo muy largo a que obtengamos la inmunidad de grupo, o la vacuna, o como mínimo un jarabe o un dalsy para sobrellevar esta mierda. Y por supuesto yo no me voy a arriesgar a contraer el covid. Cuando tenia 12 años ya pasé la gripe, la gripe normal, la Classic Flu™ de toda la vida, y con lo mal que lo pasé, me niego a contraer la Brand New Flu© actual. Fue horroroso. Perdida de apetito, fiebre, cansancio, litros y litros de dalsy, y lo que mas odiaba en el mundo: las duchas frías de mi madre para bajar los 42º de fiebre. Eso si que era tortura y no las que hacen en Gitmo.
Nota final: ¿Y si caigo? Es una de esas preguntas que me hice en el momento en el que en la primera ola llegábamos al máximo apogeo de contagios y muertes por el virus, y me temo que mi respuesta es muy emo (pesimista). Este virus es como jugar a la lotería: es posible que no te toque ni el reintegro o es posible que te toque hasta el bote de los sábados. Si padezco la versión light de la enfermedad, pues mala suerte. Intentaré hacer lo posible para no contagiar mas gente encerrándome en casa y se acabó. Pero si pillo la versión tope de gama, me temo que también me quedaré en casa. ¿Que es lo peor que me puede suceder? ¿Morir axfisiado? ¿Tormenta de citoquinas? Sinceramente prefiero morir como los hombres de verdad a morir en una cama de hospital rodeado de tubos u ocupando una cama que posiblemente necesite otra persona mejor que yo. De todas formas si salgo de esta, saldré bastante mal parado (lesiones de pulmón permanentes, lesiones en el hígado, problemas de circulación sanguínea y corazón), y prefiero morir joven y pleno, que malvivir durante años con secuelas. Espero no arrepentirme de esta decisión en mi lecho de muerte (pasará seguramente), pero da igual. Es mi decisión suicida, y la haré como quiera. Como decía Darwin, no sobrevive el mas fuerte, sino el que mejor se adapta, y si mi organismo no se adapta al virus, prefiero formar parte de esa población que genera la selección natural. Adiós. No derramen una lagrima por mi.