La mala noticia es que su explosión en supernova no es inminente. El
nuevo artículo refuerza la teoría del eructo: que Betelgeuse expulsó una gran burbuja de gas, que viajó a millones de kilómetros de distancia. Luego, cuando un parche de la superficie de la estrella se enfrió poco después, la caída de temperatura resultante hizo que el gas se condensara en polvo.