La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha decidido y, sobre la bocina, ha aceptado acudir al cierre de la campaña en Castilla y León, ante el pánico que ha cundido en los despachos del PP al descubrir la evidencia de que pueden perder la Junta. El miedo es tal que Génova ha movilizado a todos sus presidentes provinciales, alcaldes y concejales para amarrar votos y la propia Ayuso ha enterrado su guerra interna en Madrid y se dejará ver con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y sus principales rivales