Esto de comer (¡y cenar!) todos los días es una verdadera lata. Rectifico: la lata es PENSAR qué es lo que cocinamos hoy… Aunque existen miles y miles de recetas, y hoy más aún con la inestimable ayuda de internet, al final terminamos haciendo prácticamente lo mismo todas las semanas. Ya sabéis, sota, caballo y rey. Hoy nos gustaría compartir con vosotros una receta realmente fácil de hacer y sobretodo muy agradecida. Si tenéis niños o adolescentes en casa, el éxito está asegurado. ¡Vamos a ello!