Preguntada por el secreto de sus tortillas, González insisten en que no existe ninguno. Pero, claro está, tiene sus truquillos. El principal, usar siempre patata nueva –ella usa patata Kennebeck de La Ojeda, una comarca palentina–, además de aceite de oliva, cebolla y sal.
Su receta, nos cuenta, no tiene mayor misterio: “Pongo aceite, cuando está caliente hecho la patata laminada con un poco de cebolleta picada. Si la piden sin cebolla, pues sin cebolla. Una vez frita la patata la incorporamos al huevo batido y la cuajamos de un lado y de otro. Unos tres minutitos por cada lado. Si veo que todavía está muy blanda le doy varias vueltas, que quede muy jugosa por dentro”.