Las conservas se inventaron para la guerra, como esta que atravesamos en estos días de confinamiento contra un invasor invisible. Un francés llamado Nicolas Appert, confitero de profesión e ingenioso de espíritu, intuyó en el siglo XVIII que hirviendo los alimentos dentro de un tarro sellado con tapones de corcho, más alambre y lacre, mantendrían su salud y sabor intactos durante bastante tiempo.

Viene de www.meneame.net/notame/2339897

Ingredientes:
-carne de pollo, ternera, jamón, etc, cocida y otras cosas que quieras echarle.
-caldo de pollo (cantidad variable, aprox. medio-un litro)
-harina de trigo blanca, (variable, unas 4-6 cucharadas)
-dos cebollas
-mantequilla o aceite de oliva según gusto
-sal y nuez moscada
-huevo y pan rallado para liarlas al final.

Primero picar muy finita la cebolla y pocharla bien en aceite para que quede suave. Mejor si la picas con picadora para que los trozos no se noten.

En un cazo poner un poco de aceite o mantequilla y añadir la harina. Mover para que la harina se dore pero no se queme. Esto es fundamental para que no sepan a harina las croquetas.

Cuando la harina esté dorada (ojo, no marrón o sabrán a rayos) verter el caldo poco a poco y mover a fuego medio hasta hacer una masa espesa. De que consigas este punto dependerá que te queden hechas un tocho, que pases las unciones para liarlas o que triunfes. En este punto, añade la carne cocida picada muy finita y la cebolla. Añade también nuez moscada y sal al gusto. Amásalo todo y deja enfriar.

Cuando la masa esté fría, en un plato pon un huevo batido y algo leche, y en otro plato el pan rallado. Con una cuchara toma un poco de masa, échala en el huevo y embadúrnala bien, pásala al pan rallado y finalmente moldea con las manos. Repite hasta agotar la masa. Con el pan rallado y huevo sobrante yo hago croquetas fake, que es mezclar ambos restos y amasar como croquetas.

Finalmente, freír en aceite.

El trampó es una ensalada de pimientos rojo y verde, cebolla y tomate. Se caracteriza porque sus ingredientes se cortan en igual tamaño y a cuadritos pequeñitos. Es típica de Mallorca y muy rica.

¡Hola cocinillas de Menéame!

Hoy os traigo mi receta de Garbanzos con salsa de tomate al vino blanco, patatas y huevo duro. 

Ingredientes:

-      Un bote de garbanzos.

-      Un bote de tomate entero pelado en su jugo.

-      Vino blanco

-      1 pimiento rojo a cubitos

-      4 huevos

-      1 cebolla troceada

-      3 ajos picados

-      Aceite

-      Sal

-      Azúcar (moreno o no) 

-      Pimienta negra molida

-      Pimentón ahumado

-      Patatas al gusto

-      Laurel

-       Agua

Para la base: En una olla con aceite caliente fríes el pimiento rojo, 3 ajos y una cebolla. Aliñas con sal, pimienta negra y una cucharada de pimentón ahumado. 

Cuando esté todo pochado y doradito, le echas las patatas peladas y troceadas, pasándolas 5 minutos por la olla. 

A continuación, cubres con vino y unas hojas de laurel y a fuego fuerte esperas hasta que rebaje. Le tiras el tomate, un poco de azúcar moreno (dos cucharaditas) para quitar la acidez, los garbanzos y un poco de agua. Vamos a dejarlo a fuego medio alto hasta que reduzca. 

Mientras, hemos hervido los huevos duros 7 minutos y los reservamos en agua fría para parar la cocción.

A 5 minutos de que la patata esté hecha, tiras los huevos duros y dejas reposar 10 minutos.

Tiempo aproximado 45 - 55 minutos.

Espero que os haya gustado. 

¡Y si os animáis, buen provecho!