El 'hashtag'
#SiALaF1EnTwitter se ha convertido en común denominador de un nutrido grupo de tuiteros aficionados a la Fórmula 1. La empresa propietaria de la marca está pidiendo el bloqueo de las cuentas de Twitter que contienen la denominación del deporte en su nombre de perfil. ¿Puede una empresa defender su marca hasta ese extremo?