Esta obra, situada en el tramo entre Quintanilla de Arriba y Olivares de Duero, tiene como objetivo salvar el paso del río Duero y ofrecer una alternativa moderna y segura a la saturada y peligrosa carretera N-122. El nuevo viaducto contará con dos carriles por sentido, quitamiedos de protección, apoyos a ambos lados del río y un arco central sostenido por columnas. En la actualidad, los operarios se encuentran trabajando en la estructura y los soportes, clave para completar este tramo de la autovía.