Lavapiés es el rompeolas de muchos mundos. Arturo Barea dejó escrito que a este barrio de la almendra central de Madrid se accede de arriba o de abajo; tras precipitarse uno por la pirámide social o, muy al contrario, escalando sus primeros peldaños. Más allá de licencias literarias, el destino de la antigua judería de la capital, donde hoy residen 47.200 vecinos, se adivina este viernes en la calle del Amparo.