Aunque culturalmente se asocia la psicopatía a la delincuencia, no todos los criminales son psicópatas, ni todos los psicópatas infrigen la ley. De hecho, vivimos rodeados de psicópatas y no lo sabemos. En contra de lo que generalmente se piensa, desde fuera, a simple vista, veremos a una persona atractiva, carismática y probablemente encantadora. Candela Molina, psicóloga en Cepsim Madrid, los describe como personas «persuasivas, seductoras, egocéntricas, con una imagen grandiosa de sí mismas y una aparente sensación de auto-confianza». Inclus