Este es, sin duda alguna, el coche que más expectativas ha levantado en los últimos años. Un coche que, con tanta anticipación y ganas, tiene una misión extremadamente complicada ante sí, ya que no esperábamos nada que no fuese la excelencia dentro de un segmento B. Un coche que, además, supone un punto de inflexión en el mercado europeo: De su éxito o fracaso comercial podremos extrapolar el apetito por eléctricos de segmento B que tienen los compradores, lo que a su vez puede marcar el futuro de la industria europea del automóvil. | Más en
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