“Cuando Giovanna Grandón, una conductora de autobús escolar de 46 años, bailó por las calles de Santiago con un disfraz de Pikachu hace dos años, no tenía idea de cuán drásticamente estaba a punto de cambiar su vida”. Un amigo de Grandón sugirió por primera vez que debía postularse para la Convención, ella se negó. "Le dije que no, que no tengo educación, que crecí en un okupa, la gente como yo no se dedica a la política", dijo, según señala la revista. "Pero él [dijo] de eso se trata, traes conocimiento de la calle" y fue elegida Constituyente