En Melilla, hubo tres Payasos en Rebeldía que se encaramaron a la verja como escena de denuncia. Cabe recordar que los acuerdos y convenciones de Naciones Unidas están para cumplirse y no para incumplirse. Cercenar derechos, en nombre la seguridad y estabilidad, no puede convertirse en un argumento válido para seguir aplastando las esperanzas de quienes emigran. Porque emigrar es algo más que un capricho. Tenemos entendido suele hacerse por necesidad. A pesar de que algunos políticos siguen haciendo oídos sordos por mucho que se les grite.
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