Escarbando entre viejos documentos, he encontrado estas frases. Para que queden menos en el olvido, decido compartirlas:
Un libro cuenta algo de ti que no sabías, y mira la cantidad de libros que existe.
En la Punta de la Pluma: Imagino en la punta de la pluma una gota negra noche formándose para caer. En su reflejo se aprecia la historia que está a punto de ser escrita.
Cuando al fin levantó la vista del móvil, el mundo había terminado.
Cómo identificar a un Escritor por sus Excusas: —¿Por qué no has fregado aún? —El tiempo se desboca cuando las fauces del Netflix me seducen; cuando no, me reclaman. Entiende, mi amor, el pecado capital que me domina. —Vago mierda.
Dicen que hay un cielo para cada uno. ¿Y qué hay de los que no creen en nada?
Que el futuro nos cuente su versión.
Las palabras son poderosas, y todo depende y se define en convencerse, ser convencido o convencer.
La primera etapa de nuestra máscara es genuina, pero cuando ya lo convertimos en postura o costumbre todo se torna falso.
Una de las claves de la vida es saber que, quien eres, eres realmente tú o un personaje que has creado.
¿El amor a primera vista cómo funciona en los ciegos?
¿Por qué sonríen los cráneos? ¿Tanto alivio supone la muerte?
Tanto el placer como la desgracia están en el mismo lugar: el cerebro.
No existe la verdad, existen la veracidad y la verosimilitud.
Me gustaría saber qué sucedería si durante un día no hubiera Internet en ningún lugar del mundo. Quitando la hecatombe porque todo está interconectado, creo que la gente tendría un descanso para recapacitar y obtener un poco de perspectiva.
Somos nada en mitad del Universo. Nuestra galaxia una de tantas. Nuestro sistema un punto en ésta. El planeta es un grano de arena como los demás. Nosotros microbios en su superficie. Somos uno más en la sociedad. Para llegar hasta aquí ha habido una sucesión de hechos, acontecimientos, casualidades, decisiones...tantos, que somos una anécdota en la cadena que formó a la civilización. Una impresión en el tiempo. Lo mismo se aplica a la evolución como especie. Un punto insignificante en tantos factores que asimilarlo duele. Un hueco. El vacío. Y de repente, llega Dostoievski y escribe que una hoja mecida por la brisa justifica la existencia del Universo. Me hace sonreír. Y me alegra el día. Comienzo a analizar y me sorprende que entre millones de especies sólo una haya conseguido conciencia de sí misma y lo ha aplicado en su favor. Que de esa evolución se consiguiera dominar toda superficie habitable de un planeta, proeza para ser microbios en comparación. Analizo que algo como la televisión exista porque un día alguien juntó un palo con una piedra. Y que con esas se consiguiera salir y pisar otro astro del cosmos. Lo analizo, y a lo largo de la negrura infinita hay a su vez infinidad de colores. Todo gira sin parar y resulta un baile. Todo baila sin descanso, y quien baila no da a entender que esté triste. Millones de puntos de luz. Un caos organizado. En una sonrisa. Y de mientras, la hoja mecida por la brisa.