Como tantos elementos que constituyen nuestra cultura, las berenjenas se las debemos a los árabes. Alrededor del Mediterráneo los catalanes preparan la escalivada, deliciosa ensalada tibia de morrones, cebollas y berenjenas asadas en la parrilla; los griegos, su célebre mousaka; los franceses, el ratatouille; los árabes, con variantes según sus países de procedencia, el baba ganush (nuestro conocido puré de berenjenas). Las combinaciones, siempre sabrosas, son muy diversas, pero ellas, moradas, blancas o “jaspeaditas”, son las protagonistas