El final de la presente década ha sido muy fructífero para los astrónomos en busca de objetos interestelares: a finales de 2017 daban con el misterioso Oumuamua, un cuerpo venido desde más allá de nuestro Sistema Solar que fue captado justo al final de su travesía por nuestro vecindario cósmico y sobre el que aún se debate su origen y composición. Después llegó Borisov, de quien tenemos la certeza de que es un cometa venido de otra estrella para «morir» en nuestro espacio.
|
etiquetas: interestelar , sistema solar , astronomia