"Otra vez a follar con las carabollo". Es el comentario más extendido entre los jóvenes británicos ante la posible salida de Reino Unido de la Unión Europea. La imposibilidad de trabajar en suelo británico supondría un descalabro del número de jóvenes emigrantes de países del Mediterráneo y el este de Europa, sostén del índice de natalidad (superior a la media europea) junto con las jóvenes de procedencia india o pakistaní.
"Antes bajaba a tomar el té por las camararas del bar, una estonia y otra polaca; si las expulsan me quedaré en casa", comenta uno de los jóvenes. "Vas a la discoteca y ves a la peña intentando ligar con las italianas y las rusas, mientras las de aquí esperan en la barra con gesto mohino y enseñando aún más los dientes", comenta otro joven soltero. Conscientes de la opinión general, el Instituto Británico de Estudios Sociales lanzó una encuesta sobre las posibilidades de formar una familia a corto y medio plazo en caso de 'Brexit', y en la que los jóvenes varones mostraron su escaso entusiasmo por ello.
"Era algo obvio. Nuestros jóvenes necesitan salir de las islas para emborracharse y así poder ligar con otra joven en edad fértil. Todo se debe a varios factores, que por respeto decidimos omitir", argumenta el responsable del estudio. "Si Mohamed se ha convertido en el nombre más común de Reino Unido no es sólo por la cantidad de musulmanes que viven aquí", añade.
El 'Brexit', por lo tanto, podría acarrear otro problema de dimensiones devastadoras, y además conllevaría una revuelta social a favor de la eliminación del 'filtro anti-porno' con el que el gobierno británico somete a sus ciudadanos a través de los proveedores de internet desde el 2014.