Barro es más conocido por sus atractivos naturales, entre los que sobresale el llamado Parque da Natureza do Río Barosa, que no es un parque natural, si no un importante espacio de singular topografía que conjuga interesantes elementos etnográficos como los molinos de agua con otros naturales como el río Barosa y sus distintos saltos de agua que dan lugar a la Fervenza da Barosa. Esta excepcional cascada, que llega a alcanzar treinta metros de desnivel, fue el escenario elegido para construir hasta diecisiete molinos de agua que forman un conjunto hidráulico que desciende en pendiente, muy similar al que observamos en los Muiños do Folón e do Picón en O Rosal. Se dividen en dos grupos: los Muiños de Abaixo y los Muiños de Arriba.