La alarma del GPS que portaba Maximino Couto, el preso con permiso carcelario que asesinó el pasado sábado a su pareja en Pontevedra, funcionó correctamente cuando éste se desprendió del dispositivo antes de cometer el crimen, pero esta alarma no fue detectada por los funcionarios de servicio. Ésta es la conclusión de la investigación realizada por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tras la muerte de Mª del Rosario Peso, para verificar el funcionamiento del sistema GPS colocado al interno del centro penitenciario de A Lama.
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