Respeto el hecho que haya ciudadanos que se sientan identificados con los símbolos actuales del Reino de España. Sin embargo, es evidente que en caso que España volviera a convertirse en una República, algunos símbolos, y entre ellos la bandera, deberían ser sustituidos. La bandera actual, la rojigualda, está fuertemente ligada a la monarquía, y específicamente a la dinastía Borbónica. Carlos III de Borbón la eligió personalmente como pabellón naval en 1785. Es cierto que ganó popularidad durante la Guerra de Independencia en 1808 y que incluso durante la breve 1ª República permaneció como enseña nacional (aunque ya entonces hubo planes de sustituirla), pero durante el siglo XX la bandera quedó irremediablemente asociada con con la derecha tradicionalista, cuando Franco la escogió para representar a la España de los sublevados en 1936. El hecho que Franco escogiera a un Borbón como sucesor suyo refuerza esta asociación.
Algunos opinan que la derecha se ha apropiado de la bandera, pero yo soy de la opinión que la bandera ya nació escorada hacia una ideología determinada, y con el devenir de los años ha se ha quedado anquilosada en esta ideología, permeando muy poco hacia otros estratos de la sociedad española, cuando se compara con las banderas de otras naciones.
La bandera durante la 2ª República Española fue rojo, amarillo y morado. El morado proviene de una interpretación errónea de los colores de la estandarte del Reino de Castilla, que más probablemente era carmesí. Independientemente del color escogido, la base del cambio era razonable, puesto que se buscaba distanciarse del régimen borbónico. Actualmente, la bandera no tiene un apoyo popular muy grande dado que ha sido empleada fundamentalmente por organizaciones de izquierda. A este respecto, la bandera tricolor comparte los mismos pecados que la bandera rojigualda y es que el uso partidista de estas banderas ha erosionado su valor simbólico como elemento de representación nacional.
La alternativa presentada en este artículo intenta eliminar estas ideologías previas de la bandera, para que pueda ser usada tanto por la derecha como por la izquierda. Los colores son aquellos del pabellón naval usados en los barcos españoles durante 1506-1701. Conserva los colores históricamente asociados a España, que son el rojo y el amarillo e incluye una tercera banda blanca. Adicionalmente se le ha añadido el escudo republicano, para representar esta forma de estado.