Desde el año 1993 algunas personas creían que los bebés menores de tres años que escucharan el primer movimiento de la Sonata para dos pianos en re mayor, K. 448 verían más desarrolladas capacidades intelectuales tales como el razonamiento espacial. Esa creencia fue bautizada como el 'efecto Mozart'. Un estudio de la Universidad de Viena confirma que el llamado 'efecto Mozart' no existe.
|
etiquetas: infancia