Peritos han encontrado que la torre del reloj en el Palacio de Westminster ha desarrollado una inclinación, que está empeorando cada año. La parte superior de la torre es ahora casi un pie y medio fuera de la perpendicular - tan grande que los expertos dicen que la inclinación es visible a simple vista. Si el movimiento continúa sin corregir, la torre un día caerá. Sin embargo, los parlamentarios pueden respirar tranquilos: a su velocidad actual, se necesitarán unos 4.000 años para alcanzar el ángulo de la torre inclinada de Pisa.