Hace un par de días la revista deportiva Don Balón organizó un evento con el fin de que las mujeres periodistas deportivas españolas eligiesen al futbolista más sexy. El problema no es asistir a la trivial y seguramente divertida fiesta de pijamas de Don Balón. Lo grave es no darte cuenta de que tu opinión está restringida a evaluar culos y abdominales.