Claro que me como el bocata donde me de la gana, solo faltaba. Cada vez que veo una nueva ordenanza municipal me echo las manos a la cabeza y empiezo a correr en círculos. Tenemos el síndrome de una sociedad de viejos, donde todo molesta.
|
etiquetas: madrid , prohibición , multa , bocadillo , libertad , vía pública