“El resentimiento por la tierra que se ha dejado sin cultivar cuando arrecia la recesión y hay un desempleo récord va más allá de los políticos locales y propietarios de tierras, llega hasta los burócratas de la Unión Europea. El gobierno se ha enfrentado a protestas de mineros, estudiantes, profesores, legiones de trabajadores parados, etc., pero las protestas en la España rural contienen ecos de conflictos que han tenido un lugar especial en la Historia de España”. Via;
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