Un comienzo es un momento muy delicado, el primer paso determina el último, la dirección escogida nos conduce hacia destinos completamente distintos, un comienzo posee en sí mismo el final… El maestro de arena me hablaba en estos términos el día en que lo conocí, sentado en el montículo de tierra, cubierto de hormigas y de polvo de olvido… Soy peregrino –me dijo- retorno a Aráis, el planeta desierto…mi hogar. Todos somos peregrinos; retornamos a casa.
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