C&P: La sociedad se ha dotado de una serie de personas a las que se confiere el uso de la violencia para garantizar el orden. Pero no se trata de una cesión incondicional de la violencia. Es difícil gestionar el orden. Pero sorprende que todavía no hayamos aprendido a gestionarlo de manera inteligente. Y lo que sin duda no es inteligente es arremeter contra los profesionales de la información y luego decir que los fotógrafos estaban en primera línea. ¿Dónde han de estar, si no?