Lo llamaban 'La Pastora' porque desde la más tierna infancia se ganaba la vida apacentando ganado. Por su capacidad de sobrevivir al hambre, al frío y al asedio del cazador, la Guardia Civil, merecería otro apodo, el de 'Lobo del Maestrazgo'. Nacido como Teresa Pla, en 1917, en Villabona, y muerto en Valencia, en 2004, como Florencio Pla, la vida del que fuera el último maquis de Castellón, entre dos sexos, entre el horror y la leyenda, ha pasado a formar parte del patrimonio literario con el Premio Nadal de este año, 'Donde nadie te encuentre'
|
etiquetas: pastora , sexo , genero