ETA se esconde en el norte. Pero no en el de España, sino en el de Francia, y también cerca de la frontera con Suiza e Italia. Y, además, está sufriendo los efectos de la crisis económica, que les obliga a economizar en vivienda e incluso a reciclar las balas ya disparadas. La operación policial que permitió descubrir a finales de agosto 14 zulos con armas y explosivos de la banda ha confirmado un cambio en los hábitos de ETA, forzado por la incesante presión policial, el desprecio social que padece en el sur de Francia y la crisis económica.
|
etiquetas: eta , pirineos , alpes