Un grupo de cinco personas pasó dos meses en una lancha de dos por tres metros, navegando en las aguas del río venezolano Baria, afluente de Orinoco. Se trataba de la expedición checa Maturaca 2007 que andaba en busca del lugar donde el río Baria se separa del río Maturaca, que continúa al Amazonas. Recorrieron casi 3.000 kilómetros y pasaron por zonas inhabitadas. Simek documentó todo el viaje con su cámara y con un sofisticado equipo del sistema de navegación GPS, especial para la confección de mapas.
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