En todas las familias cuecen habas. Pero, ¿cómo se cuecen las habas? La pregunta basta con ponerla en la barra de Google, el motor de búsqueda que no sólo escudriña Internet en busca de todas las respuestas, sino que también sirve como prueba fehaciente para condenar a los malvados. Así ha ocurrido en el insólito caso de un viejo patriarca inglés de 89 años, del que sólo ha transcendido su nombre (Roger), en el caso contra varios miembros de su familia, a los que las autoridades inglesas acaban de condenar a varios años de prisión.