Vivimos en la sociedad de la información, nunca tuvimos acceso a tantos datos a golpe de click como ahora y, paradójicamente, avanzamos en el sentido contrario: la desinformación campa a sus anchas por cualquier parte. [...] Es terrible ver como cualquier bulo es replicado acríticamente por Twitter o por las múltiples páginas indignadas de Facebook. Y si tiene un tinte populista y/o conspiranoico, viral absoluto. (vía
goo.gl/6GIpS)