Trolear es picar, fastidiar, tomarle el pelo a alguien, pero todos los sinónimos que podemos aplicarle carecen del matiz que representa hacerlo de forma estilosa y mordaz, generalmente con la intención de que el receptor no se de cuenta. Cabe recordar que la RAE registra usos, independientemente de etimología, nacionalidad o sinónimos, y el uso de esta palabra está extendido hasta el punto que esta misma petición podría ser troleo (pero no lo es).