¿Se han dado cuenta de la cantidad de portadas parecidas que se encuentran en las secciones de novedades de las librerías? ¿Y de que cada vez abundan más las erratas? ¿Y de que se citan películas, novelas y series de televisión norteamericanas cuyo título en español es distinto del que aparece en el libro? [...] De seguir así, no vamos a distinguir entre los libros editados profesionalmente de los autoeditados. Y eso sería un golpe mortal para el sector.
|
etiquetas: industria editorial , libros , crisis