Porque vamos a ver; a fin de cuentas, y por más que uno se empeñe… un juego nunca te va a dejar hacer algo para lo que el propio juego no esté programado y la experiencia variará de jugador a jugador en función de las “posibilidades” que te da el juego en una escala en la que el cero es el “Call of Duty”; “el cinco un “Dragon Age” o un “Deus Ex” y el 10; una caja de cartón enorme.
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