Hay que empezar a luchar contra esa llamada fiesta nacional: las corridas de toros. Hay que conseguir que se supriman esas ferias de muchachos corriendo delante de unos toros y esos circos donde otros jóvenes se juegan la vida delante de un toro mientras lo torturan siguiendo un reglamento. Vía
bifri.net/story.php?id=586