Llevo 18 años viajando en Cercanías, desde los 14 años. He pasado por todo. Incluso puedo explicar el trayecto desde Castelldefels con los ojos cerrados. Mi sensación actual no es de "indignación", "perplejidad" o "cabreo". Supongo que he visto tantas cosas que, primero, nada me sorprende y, segundo, a lo más que llego es a esa sensación eterna de saudade, de resignación ante la adversidad. Via
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