El mercante iraní que mato a 16 piratas somalies y enfermo al resto tras abrir uno de los contenedores de carga que transportaba una extraña sustancia de apariencia arenosa, pudiera tratarse, según fuentes rusas, de una enorme bomba sucia preparada por la guardia revolucionaria para golpear Israel tras bombardearlo junto al canal de Suez, frente a las ciudades costeras israelíes, en caso de que el ataque a su infraestructura nuclear se produjera. EE. UU. habría ofrecido 7 millones de dolares para poder inspeccionar el buque.