El contrato único no es de izquierdas ni de derechas de por sí - depende de cómo esté diseñado. Todo esto viene ante las declaraciones de Esperanza Aguirre ayer diciendo apoyar la idea del contrato único, y la idea que este apoyo demuestra que es una idea de derechas, y por lo tanto malvada, neoliberal y peligrosa. La realidad, sin embargo, es un poco más prosaica: como repetimos a menudo, uno puede diseñar un contrato único de izquierdas o uno de derechas, y los efectos serán bastante distintos según quién esté creando el modelo.
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