La pequeña Iris Halmshaw es una niña autista de sólo tres años que adora pintar. Lo muy concentrada y sin despistarse. Su trabajo es abstracto e impresionista, donde parece colarse algo de Monet a la hora de representar el agua. Ahora, un coleccionista privado acaba de comprar dos de sus originales trabajos por 1.800 euros cada uno, cuando las pinturas se vendían, con suerte, por menos de 400 euros. Actualmente, después de lo sucedido se está preparando una exhibición en Londres.
|
etiquetas: autismo , niña autista , pintura , cuadros , venta