La que supuestamente va a ser la central nuclear más moderna del mundo, y en la que tiene puestas las esperanzas la industria nuclear para su renacer mundial, está a punto de ver su muerte sin haber nacido, por problemas en el diseño de sus sistemas de seguridad. Así lo asegura la Autoridad Finlandesa de Seguridad Nuclear y Radioactiva (STUK), en una carta a Areva, la empresa francesa que construye la central nuclear de Olkiluot. Traducción en
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